Viajar en Tren por China
Para muchos visitantes, viajar en tren en China constituye una excelente manera de explorar el vasto territorio y conocer la vida de los chinos. Los trenes son puntuales, rápidos y relativamente seguros, merecen toda confianza. Desde 2009 una red de tren de alta velocidad en China circula por las rutas interurbanas principales. Los tiempos de viaje se han acortado, pero los precios han subido. Los trenes suelen ir abarrotados, así que se aconseja adquirir los billetes con antelación o pedir al hotel o a la agencia de viajes que haga las reservas.
Línea férrea
Las tarifas aéreas están muy por encima de lo que se pueden permitir la mayoría de los chinos, así que el tren es la forma de viaje alternativa más popular, sobre todo en las distancias largas. La red férrea es extensa y eficiente en todas las provincias, incluida la isla de Hainan, que está comunicada con tierra firme mediante el transbordador-tren, y el Tíbet, adonde llega la nueva línea férrea procedente de Qinghai. Hong Kong también está comunicado por tren con China continental. Dependiendo del tipo de billete, los trenes pueden resultar bastante cómodos, y hay servicios exprés entre la mayoría de las grandes poblaciones y ciudades.
Trenes y horarios
Aunque los trenes suelen ser puntuales, los horarios son indescifrebles si no se sabe chino. Se publican anualmente en abril y octubre y se encuentran disponibles en las taquillas de las estaciones de tren. Moverse por estaciones es complicado y requiere paciencia. Intentar localizar en los andenes personal que hable inglés es muy difícil,incluso en Beijing y Shanghai. Telefonear al servicio de información es inútil si no se habla chino. Los trenes van identificados por un número, escrito en el exterior de cada vagón, que indica la ruta y el destino. Existen unos tipos de trenes: si el número va precedido por las letras T o K son expresos o rápidos; los que están numerados y no llevan letra son trenes normales y realizan numerosas paradas. G indica trenes de alta velocidad directos y D trenes de alta velocidad con paradas. Los primeros disponen de vagones de todas las clases y son los más modernos y cómodos, realizan pocas paradas y ofrecen mejor servicio. Todos los trenes de largo recorrido cuentan con vagones litera.
Está prohibido fumar dentro de los compartimentos, excepto en los vagones de asientos duros, y en la mayoría se permite fumar en los pasillos. Casi todos los trenes disponen de coche restaurante y el personal del tren recorre continuamente los vagones con carritos vendiendo tallarines, tentempiés, agua, café y prensa. El nivel de ruido suele ser altísimo, debido a la continua emisión de música y avisos. Los trenes modernos están limpios y tienen aire acondicionado. Los antiguos pueden estar en malísimas condiciones, y los aseos no son muy recomendables.
Clases
Mientras que en la alta velocidad china hay dos clases (turista y primera), el resto de la red nacional tiene cuatro clases. La más lujosa es la de litera blanda, con cuatro cómodas literas por compartimiento. Ofrecen más privacidad, seguridad y limpieza que las clases más económicas; los billetes son muy caros y en algunas rutas cuestan casi como un billete de avión.
La clase litera dura es la más aconsejable para viajes de más de 6 horas de duración. Son las plazas más difíciles de conseguir, sobre todo con escasa antelación. Constituye una forma económica de desplazarse por la noche, porque permite ahorrarse el alojamiento. Los vagones están divididos en compartimentos sin puertas, cada uno con seis literas. Los billetes son de tres tipos—litera superior, litera del medio y litera inferior, con una ligera diferencia de precio entre cada uno. La litera inferior es la má cara y la superior la más barata. La mejor es la del medio. La superior está demasiado pegada al techo y a los altavoces; la inferior hace las veces de asiento durante el día y suelen ocuparla los viajeros del compartimento. El tren proporciona almohadas, sábanas y mantas, y termos de agua caliente, que se pueden rellenar en el enorme contenedor de agua hirviendo que hay en los extremos de cada vagón. Una vez a bordo, el revisor recoge los billetes y entrega una ficha de metal a cambio, al final del viaje devuelve el billete al pasajero.
La clase más económica es la de asiento duro, donde se viaja en filas de tres asientos ligeramente acolchados. Es una opción aceptable para viajes cortos, pero pasar más de cuatro horas puede ser desagradable. Los coches suelen ir abarrotados y están sucios; el ruido de los altavoces es insoportable, no se apagan las luces por la noche y los compartimentros están repletos de humo. Se puede cambiar de clase una vez en el tren siempre que haya asientos disponibles en la clase elegida. Los billetes de esta clase se adquieren el día de partida y no suelen ir numerados. Hay rutas que ofrecen la clase asiento blando, vagones mucho más cómodos y espaciosos que los de asiento duro, se viaja en filas de dos pasajeros en asientos numerados. Los billetes cuestan aproximadamente lo mismo que en litera dura.
Billetes, tarifas y reservas
Para conseguir plaza es importante reservar con antelación. En la mayoría de rutas se deben adquirir los billetes por lo menos dos o tres días antes, suelen salir a la venta unos cinco días antes de la partida. En las rutas de corto recorrido se puede comprar el billete justo antes de partir, pero siempre es mejor comprarlo con antelación, y no dejarlo para el último momento. Las plazas para los trenes de largo recorrido siempre se agotan, sobre todo en litera dura.
Las tarifas dependen de la clase y la distancia. Se están introduciendo los billetes de ida y vuelta en las rutas de alta velocidad. Comprar los billetes en las concurridas taquillas de las estaciones es desesperante, dado que las colas que se forman son generalmente muy largas; si no hay una taquilla exclusiva para extranjeros (como en la estación de tren de Beijing), lo mejor es adquirirlos a través del hotel, la oficina de turismo o una agencia de viajes (lo hacen encantados por una pequeña cuota). Junto a las estaciones hay revendedores de billetes, se debe tener precaución con este mercado negro y es completamente desaconsejable adquirir los billetes de esta manera. Antes de subir al tren se espera en una sala antes de hacer cola ante los revisores y acceder al andén. Se debe conservar el billete porque el revisor lo pide de nuevo justo antes de llegar al destino. Conseguir billetes durante el Año Nuevo chino y durante los periodos de vacaciones de mayo y octubre puede ser muy complicado; no se recomienda viajar en esta época, son vacaciones oficiales y todo el mundo se traslada con sus familias.
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